Prevenir el Alzheimer te ayudará a conseguir una mejor calidad de vida y un proceso de envejecimiento más sano y fuerte. Tendrá un impacto en todo lo que hagas e incluso en cómo te integras con los demás, mejorando también tus habilidades de empatía. Es un escenario en el que todos ganan, en el que usted y quienes lo rodean lograrán una vida que vale la pena vivir.
La revista Lancet publicó una actualización de 12 factores de riesgo, la mayoría de ellos pueden parecer obvios, pero algunos no tanto. Repasemos esta lista muy rápidamente:
12 factores de riesgo para la prevención de la demencia
Mensajes clave
Este estudio agregó tres nuevos factores de riesgo modificables para la demencia, con nueva evidencia que respalda estos factores de riesgo adicionales:
Teniendo en cuenta que estudios anteriores (el modelo de ciclo de vida de la Comisión Lancet de 2017 sobre prevención, intervención y atención de la demencia) incluyeron nueve factores: niveles educacionales más bajos, hipertensión, discapacidad auditiva, tabaquismo, obesidad, depresión, inactividad física, diabetes y contacto social poco frecuente.
Puede notarse que he resaltado Contacto social poco frecuente, porque no se ha asumido la importancia real que tiene. No me refiero a charlar o enviar mensajes de texto a algún amigo o familiar, más bien, es el contacto cara a cara, caminar, hacer actividades juntos. Uno de los mejores proyectos que he visto en las alcaldías de nuestro país son los Clubes de Personas Mayores. Son puntos de encuentro donde las personas pueden compartir actividades, experiencias e incluso viajes y vacaciones juntas.
Modificar 12 factores de riesgo podría prevenir o retrasar hasta el 40% de las demencias.
Seamos ambiciosos en materia de prevención.
La prevención tiene que ver tanto con las políticas como con las personas.
Los trabajos para reducir el riesgo y la mitigación de la demencia comienzan temprano y continúan durante toda la vida, por lo que nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde. Estas acciones requieren tanto programas de salud pública como intervenciones adaptadas individualmente. Además de las estrategias poblacionales, las políticas deben abordar los grupos de alto riesgo para aumentar la actividad social, cognitiva y física y, por supuesto, la salud vascular.
Acciones específicas para reducir los factores de riesgo a lo largo del curso de la vida.
Abordar la desigualdad y proteger a las personas con demencia.
Muchos factores de riesgo se agrupan en torno a las desigualdades, que ocurren particularmente en las poblaciones vulnerables. Abordar estos factores implicará no sólo la promoción de la salud sino también la acción social para mejorar las circunstancias en las que las personas viven sus vidas. Tenemos una deuda que hay que saldar con nuestra población (mayores y jóvenes) y tiene que visualizarse en los futuros planes políticos y políticas públicas.
Ejemplos incluyen:
Creando ambientes que tengan como norma la actividad física (¿se has fijado en las máquinas de ejercicio instaladas en parques y zonas comunes de distintos puntos de la localidad? ¡Pues úselas!
Reducir el perfil poblacional de presión arterial que aumenta con la edad a través de mejores patrones de nutrición y reduciendo la posible exposición excesiva al ruido.
La demencia está aumentando más en los países de ingresos bajos y medios (PIMB) que en los países de ingresos altos, debido al envejecimiento de la población y a una mayor frecuencia de factores de riesgo potencialmente modificables. Las intervenciones preventivas podrían producir las mayores reducciones de la demencia en los países de ingresos bajos y medianos.
Las economías desarrolladas abordaron este desafío hace décadas y han creado una red de apoyo y tratamiento para ayudar a las familias al enfrentar este ciclo. Es lamentable decir que un enfermo de Alzheimer tiene mejores condiciones de vida dependiendo del país o ciudad en el que viva.
Para quienes padecen demencia, las recomendaciones son:
Brindar atención integral post-diagnóstico.
Manejar los síntomas neuropsiquiátricos.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN (RESUMEN)
Estilos de vida: Los gobiernos deberían promover estilos de vida más saludables entre la población. Esta acción tiene que ser en todo el país y ser parte de una estrategia o plan de Salud. La recompensa llegará con la calidad de vida futura de nuestra población (y menores gastos en salud pública)
Éstas incluyen:
Dieta: La población debe estar informada de forma clara y constante sobre los beneficios y el acceso a alimentos más saludables en su dieta. También deberían aprovechar un país rico en frutas y verduras con una variedad de nutracéuticos y complementos alimenticios que proporciona nuestra naturaleza.
Ejercicio: caminar, correr, andar en bicicleta, hacer caminatas, etc. tienen enormes beneficios para la salud de cualquier persona, no sólo asociados a la Enfermedad de Alzheimer sino para el bienestar general del cuerpo, físico y mental. Esto tendrá un gran impacto en su vida mayor y debe intentar seguir haciendo el ejercicio que su cuerpo puede soportar a diferentes edades.
El ejercicio mental puede guiarse por programas cognitivos desarrollados para mejorar el estado cognitivo y la memoria. Incrementar la lectura y reducir los medios digitales. No hay comparación entre hablar con un amigo en persona y charlar con él por teléfono. Reserva un tiempo para caminar con ellos, visítalos. Utilice medios digitales cuando el contacto físico no sea recomendable o posible.
Relajación y Meditación: Estas técnicas ancestrales han demostrado ser de gran ayuda para afrontar el estrés y las fases críticas de la vida de una persona. Encontrar formas de manejar el estrés mejorará la calidad de vida y reducirá el impacto físico negativo que tiene en las personas.
Vida social y relaciones permanentes: La construcción de redes sociales (físicas y digitales) y de relaciones con otras personas tendrá un impacto positivo en las personas, especialmente en tiempos de crisis (como la pandemia). Haber construido redes con otras personas puede ayudar a mantenerse en contacto, diariamente, con otras personas para compartir pensamientos, intereses, información y ser parte de un equipo y no un ser aislado.
Terapia Hiperbárica: Este es un tratamiento médico que mejora el proceso de curación natural del cuerpo con O2 puro. La terapia con oxígeno hiperbárico (TOHB), que consiste en respirar oxígeno puro en un ambiente presurizado, ha demostrado que podría proporcionar nuevos medios para frenar la progresión, o incluso prevenir el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
La mayoría de estas medidas tienen bajos costos y es simplemente una cuestión de tomar decisiones ahora sobre cómo quiere vivir su vida actual y futura.
Nelson Reyes
Presidente
Fundación Ricardo Benjamín Maccioni
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