Fundación

SENTIDO Y RELEVANCIA DE LA FUNDACION

La “Fundación Ricardo Benjamín Maccioni” es una entidad sin fines de lucro orientada a estimular investigación de clase mundial para buscar soluciones hacia la prevención, al diagnóstico temprano y el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, así como los aspectos biológicos derivados de ésta.

Se suma a ello la misión de la Fundación de difundir el conocimiento que se va incrementando, hacia la sociedad mediante estrategias de medios, entrevistas, seminarios y cursos hacia el público general. Nos interesa también aportar en los aspectos psicosociales de los pacientes, sus cuidadores y estilos de vida de éstos.

Nuestra Fundación se enfoca en la investigación biomédica avanzada desde los aspectos muy básicos de la patogénesis de la enfermedad de Alzheimer hacia los aspectos médicos derivados de estudios clínicos. Dicha dolencia ha llegado a convertirse en un puzle complejo no solo para la medicina sino para la sociedad en su conjunto, y esta Fundación está orientada a encontrar soluciones que mejoren la calidad de vida de los pacientes y contribuir a su prevención. Apoyamos también proyectos y documentos sobre políticas públicas para alertar a la autoridad, sobre las acciones a realizarse en el control de esta devastadora enfermedad.

El marco conceptual de esta actividad se fundamenta en las investigaciones que ha llevado a cabo durante más de 45 años y que se desarrolla en la actualidad por parte de su Fundador el Dr Ricardo Benjamín Maccioni, reconocidas por su liderazgo a nivel mundial en este campo de la medicina.

El Doctor Ricardo Benjamín Maccioni, ha contribuido de manera sostenible a la investigación de la enfermedad del Alzheimer entregando aportes valiosos de clase mundial como son la teoría neuro inflamatoria que explica las causas de esta devastadora enfermedad, la implementación de tecnologías de estimulación cognitiva que logran retardar los efectos de la enfermedad en los pacientes y dar mayor vida sana a los mismos, métodos para la detección temprana de la enfermedad, el biomarcador Alz-Tau ® y de LCR (liquido Céfalo Raquídeo). A su vez, y más recientemente el desarrollo de nutracéuticos para controlar el avance de esta dolencia existiendo una contribución natural en este ámbito que ayudaría a controlar el avance de esta enfermedad. (Brain Up 10®)
Doctor RIcardo B. Maccioni: Un Científico Excepcional En 1992, el doctor Ricardo B. Maccioni regresó de forma definitiva a Chile, dejando su laboratorio de investigación en EEUU y la actividad docente en ese país, para tomar con bríos la actividad académica en la Universidad de Chile.  Durante la década de los 90, liderando el Centro Internacional de Biomedicina, ICC, logró hallazgos importantes para comprender los sistemas responsables de las hiperfosforilaciones de la proteína tau determinantes en el Alzheimer. “Identificamos la compleja cascada de eventos moleculares que llevan a desregular una proteína quinasa denominada CDK5, y dilucidamos cómo este cambio es crítico en el comienzo del Alzheimer”, relata. Estos hallazgos fueron objeto de varios comunicados de prensa a nivel internacional. Al mismo tiempo, se lograron avances claves para comprender como las MAPs vinculan a los diferentes elementos del citoesqueleto celular, lo que ha sido fundamental para comprender como se organiza el citoplasma neuronal y las señales que lo regulan.

En esa misma década, el Laboratorio del ICC fue altamente distinguido en la esfera internacional, logrando proyectos importantes de la Dirección General XII de la Unión Europea, de la NSF de EE.UU. y de agencias como la Alzheimer´s Association y el Council for Tobacco Research, agencia que le otorgó proyectos claves y distinciones durante 16 años basados en los estudios de la organización del citoesqueleto y las moléculas que regulan estas interacciones proteína-proteína.

Dr Ricardo Benjamín Maccioni


En 1998, el doctor Ricardo Maccioni recibió la Cátedra Presidencial en Ciencias, como parte de los mejores científicos evaluados con altos estándares por jurados internacionales, y en 2011 el Alzheimer´s Award, por la Alzheimer’s Association, entre muchos otros reconocimientos. Ha sido pionero en el mundo en el estudio de biomarcadores para la detección taprana de la enfermedad de Azheimer. A comienzos del este siglo, publicó trabajos sobre el primer biomarcador en líquido cefalorraquídeo para el diagnóstico de Alzheimer, basado en una serie de ensayos clínicos realizados enteramente en Chile con el ICC, examen que se utiliza hoy en todo el mundo. Descubrió además las relaciones entre estrés oxidativo y el comienzo del Alzheimer. Todo este trabajo fue coronado con la formación de un número significativo de estudiantes de pregrado y Doctorado que pasaron por el Laboratorio de ICC entre el año 2000 y 2015.

Basado en sus numerosos estudios sobre la comunicación intercelular entre neuronas, microglía y astrocitos, Maccioni junto a su equipo planteó la Teoría de la Neuroinmunomodulación, que hoy es la base para entender las causas de la enfermedad de Alzheimer. “Nuestras investigaciones avanzadas llevaban a demostrar que procesos de inmunidad innata y lo que denominamos “señales de daño” eran los promotores del comienzo del Alzheimer. Esta teoría ha sido un importante marco conceptual y un paradigma clave en la búsqueda de moléculas o agentes terapéuticos para controlar esta devastadora enfermedad”.

Por otra parte, otro importante descubrimiento realizado por el Laboratorio de ICC fue el demostrar que las citoquinas proinflamatorias eran promotores de los cambios neuronales que llevaban a la reactivación de la enzima CDK5, determinante de las fosforilaciones de tau, el eslabón que faltaba para comprender las bases moleculares en la patogénesis del Alzheimer. “Gracias a este hallazgo nos orientamos a la búsqueda de nutraceúticos para controlar la cascada inflamatoria que desencadena la enfermedad de Alzheimer”, cuenta.  

 EL PODER DE LOS NUTRACÉUTICOS

¿Por qué los nutraceúticos? La razón es que ofrecen una terapia multitarget, dirigida simultáneamente hacia varios blancos, un enfoque enteramente opuesto al tradicional de buscar molecular únicas o drogas sintéticas que hasta el día de hoy han fracasado en la cura del Alzheimer. “Además, sabíamos que el Alzheimer es una patología multifactorial”, enfatiza Maccioni. Entre estos elementos aparecieron los derivados del shilajit Andino, compuesto fosilizado apoyado por estudios preclínicos primero, y luego ensayos clínicos fases I y II, en dos hospitales de Santiago, que llevaron a demostrar su efectividad en la prevención y el tratamiento. Otros compuestos investigados relacionados con la capacidad de frenar la oligomerización de tau, patología responsable del Alzheimer, han sido: malvidina de extractos de la uva, ácido rosemarínico y delfinidinas derivada del maqui. Además de una serie de polifenoles purificados de productos naturales. “Logramos demostrar, mediante avanzados estudios experimentales que el mal plegamiento de la tau y su posterior auto agregación estaban involucrados en la cascada inflamatoria que lleva, mediante un “feedback” positivo a la activación de las células microgliales con la posterior generación de mediadores proinflamatorios”, sostiene el académico.

Otro hito que marcaría la carrera del doctor Maccioni está en la generación y validación clínica de biomarcadores para la detección temprana y diagnóstico del Alzheimer, así como de otras enfermedades neurodegenerativas. Denominado como AlzTau®, este biomarcador no invasivo, pues se obtiene mediante un examen de sangre, no sólo facilita el diagnóstico, sino que permite su detección hasta 10 años antes que se desarrolle la enfermedad.   En esta misma línea, desarrolló una tecnología de marcadores de neuroimagen, al descubrir radio trazadores específicos para detectar in vivo los oligómeros de tau mediante tomografía de positrones PET.

“Ha sido una trayectoria incesante de 50 años. Incluso sobreponiéndome a una gravísima enfermedad entre 2012 y 2015”, reflexiona. “Estoy feliz de haber tomado la decisión de regresar en 1992, dejando una carrera destacada en EE.UU., para servir a Chile sobrepasando todas las dificultades. El destilado final de estos últimos 28 años ha sido muy positivo. Nuestro trabajo está beneficiando a millones de personas en el mundo. Mi trabajo científico se ha basado en descubrimientos en la frontera del conocimiento, y en lograr su proyección biomédica para mejorar la calidad de vida de las personas.

Directorio de la Fundación